Las barricas se utilizan en la crianza para el trasiego o separación de sedimentos, aportándole un diferenciado sabor al vino y mejorando el color a través de su fijación que surge como fruto de la microoxigenación.
El corcho es un material con unas características innatas únicas: resistente y ligero, aislante térmico y acústico, impermeable a líquidos, elástico y compresible, ignífugo e hipoalergénico.
Cuando la primavera llega, se inicia un nuevo ciclo en el viñedo.
La vid comienza a renacer, en los sarmientos aparecen los brotes nuevos, verdes y tiernos, que irán creciendo hasta convertirse en hojas.