Las barricas se utilizan en la crianza para el trasiego o separación de sedimentos, aportándole un diferenciado sabor al vino y mejorando el color a través de su fijación que surge como fruto de la microoxigenación.
El ser humano dispone de un máximo de cinco sentidos. Las percepciones de cualquier realidad se llevan a cabo en nuestro cerebro a través de estos sentidos.