Macerar, es el acto de poner algún elemento sólido en un elemento líquido, con la intención que las propiedades del sólido se transmitan de alguna manera en el líquido.
Nuestro primer sentido que entra en contacto con el vino al momento de servirlo es la vista, ya que de inmediato podemos percatarnos de la apariencia de éste, su color, intensidad, cuerpo y brillo.