Sabemos que existen infinidad de videos de tutoriales en la web de gente abriendo botellas de vino con ayuda de los objetos más descabellados. Zapatos, desarmadores, cucharas y hasta trapos, son algunas de las “herramientas” como de sacacorchos que se utilizan para realizar la sencilla tarea de remover ese elemento que protege nuestros vinos.
Facilidad para abrir una botella
Sabemos que abrir una botella no siempre es tarea sencilla, y que la condición en la que el corcho se encuentra puede ser definitiva para hacerlo con éxito; es por eso que te presentamos una guía paso a paso para que de manera práctica, descorches cualquier vino en casa como todo un profesional.
1.- Equípate con el sacacorchos perfecto. Te recomendamos tener uno de dos tiempos, funcional, práctico y compacto, lo puedes llevar en tu bolsillo cuando exista el riesgo de que el anfitrión no cuente con uno en su hogar.
2.- Utiliza la navaja del sacacorchos para cortar la cápsula, ese plástico que asegura que la botella nunca ha sido abierta, justo por debajo de la boca
3.- Sin separar las partes cortadas, realiza una incisión vertical desde tu primer corte hasta el centro del corcho. Retira la parte superior de la cápsula dejando descubierto el corcho, listo para ser removido.
La clave es un firme sacacorchos
4.- Prepara el tornillo de tu sacacorchos y alinea su punta con el centro del corcho; es muy importante mantengas ese centro. Con movimientos seguros, inserta el tornillo y rótalo, permitiéndole introducirse en el corcho. El contacto de ambos puede producir un chirrido que indica que el corcho no está lo suficientemente humectado; si este es el caso, debes tener más cuidado, pues será propenso a quebrarse dentro de la botella.
5.- Si cuentas con un sacacorchos de dos tiempos, debes dar seis vueltas del tornillo, es decir, dejar únicamente una vuelta por fuera del corcho. Pero
si tu sacacorchos es de un solo tiempo, debes dar sólo tres vueltas al tornillo, permitiendo un movimiento más amplio.
6.- En este momento debes utilizar el primer paso para hacer palanca. Una vez alcanzado su punto máximo, pasa al primer paso hasta dejar sólo unos milímetros del corcho dentro de la botella.
7.- Sin retirar el tornillo del sacacorchos, utiliza las manos para sacar lentamente el corcho, evitando el pop que se suele producir (recuerda que el vino está vivo), pues esto lo estresa y le resta elegancia a tu proceso.
8.- En este momento puedes separar el corcho del tornillo, dejando tu sacacorchos listo para el siguiente vino y el corcho como el recuerdo de una gran velada.
Aditamentos extras
Aros antigoteo: una solución para las manchas en la etiqueta de la botella o en el mantel. Reutilizables, prácticos y muy sofisticados.
Tapón: en ocasiones una botella es demasiado para una o dos personas, y aunque volver a colocar el corcho es buena alternativa, un tapón metálico funciona mejor para evitar la oxidación.
Termómetro: la temperatura es primordial para disfrutar correctamente de un vino, por lo que esta herramienta te ayudará a saber el momento ideal para descorcharlo.